Estuve viviendo en unión libre con el papá de mi hija desde los 26 años, siempre conté con un papá y una pareja excepcional, sin embargo, al momento de decidir no continuar más con la relación, él cambió drásticamente. En 2021 me asesoré con Mónica Barrera, con quien abrí un proceso de demanda de alimentos a favor de mi hija . Lo importante, es que, solo hasta ese momento, entendí que nada de lo que me estaba pasando con él papá de mi hija era normal, en cambio, logré no solo entender sino acogerme a lo que por ley tenemos derecho a reclamar. Moni me enseñó que como mujer, tengo derecho a ser más que madre de mi hija, y que es mi derecho también tener tiempo y disponibilidad para formarme como profesional, ejercer mi carrera y tener tiempo para otras actividades. Recibir la cuota de mi hija, me ha permitido aligerar mis cargas económicas y programar mejor el futuro de ambas, en función de la tranquilidad, la armonía del hogar y la alegría de verla crecer. Sentimos un apoyo de manos de Moni, que nos permite esclarecer dudas, darle continuidad a nuestro proceso y sentir el respaldo de la ley. Pero más allá de ello, sentimos la empatía, el profesionalismo y la compasión con la que hemos sido asesoradas y acompañadas.